Gobierno Bolivariano de Venezuela
UNEFA celebró misa en honor al Vicerrector de Defensa Integral y su ayudante

(PRENSA/ UNEFA Sede/ 09 diciembre de 2016).- La Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (UNEFA), ofició la misa en honor a los fallecidos, General de División, José Enrique Quintero Maita, quien en vida se desempeñaba como Vicerrector de Defensa Integral y su ayudante, Capitán Darwin Mogollón Arriechi.

El acto que se realizó en el Auditorio Alí Primera de la Sede principal de la Unefa, estuvo encabezado por el Vicerrector Académico, Almirante Wolfgang López Carrasquel y el Capellán  de esta Casa de Estudios, Giovanni Rodríguez.

 

 



“Nos encontramos aquí por ese amor de amigo fraternal, por ese cariño hacia ellos (General de División, José Enrique Quintero Maita y el Capitán Darwin Arriechi), como personas son seres que más allá de la embestidura de General y Oficial, interactuaban con nosotros, nos intercambiaban impresiones y crearon puentes que se fueron fortaleciendo y haciendo cada vez más cercanos”, señaló el Almirante Carrasquel durante la misa.

El Vicerrector Académico también recordó la forma en que Quintero Maita y Mogollón Arriechi se desenvolvían a diario en sus labores académicas. “Eran personas muy dinámicas, estaban dispuestas a prestar ayuda y a resolver; por lo que se fue fortaleciendo ese amor fraterno (...)  Ellos nunca van a dejar de estar con nosotros, por todas esas vivencias, todos esos recuerdos, todas esas líneas que compartieron: Como el amor al Proceso Revolucionario y al familiar están aquí (...) El que muere por la vida no puede llamarse muerto”, aseguró el Almirante.

 

 

 


Por su parte el Capellán Rodríguez, recordó que la eucaristía es un hecho de acción de gracias. “Cada vez que celebramos la misa, celebramos la muerte de Jesús Cristo entonces también la resurrección del Señor. Jesús nos dice: El que haya muerto vivirá”.

 

 

 


El Sacerdote igualmente recordó que el Creador es vida. “Dios nos invita a ese banquete definitivo, a ese banquete al cual se ofreció como cordero inmaculado derramando su sangre  para que nosotros tengamos vida”.

 

 

 


(Redacción: Amílcar Guédez Gómez / Fotografías: Gregorio Ardila)